En comparación con los acuerdos de 2011, la mayoría se está
rubricando a la baja, escenario que el gobierno podría modificar
parcialmente mediante la suba del mínimo no imponible.
Los números que arrojan las primeras negociaciones, en general,
sobrepasan lo que se supone quiere el gobierno: un techo del 18%.
También quedan por debajo de lo anunciado por los gremios, cuyas
pretensiones iniciales en general no bajan del 25%. Mientras que la
paritaria de los camioneros tiene fecha de inicio en junio, la
negociación de los metalúrgicos se recorta como la más observada y será
clave para el resto de los sectores.